¿Qué incluir en un párrafo introductorio?

El párrafo introductorio es el párrafo más importante de cualquier ensayo. Éste introduce el tema y establece el tono para el resto del ensayo. Con tanta importancia, los escritores deben hacer un esfuerzo adicional para asegurarse de que el párrafo introductorio contenga toda la información necesaria y explique lo que los lectores pueden esperar leer.

La oración introductoria

La oración introductoria necesita captar la atención del lector. Haz esto con una anécdota interesante, un planteamiento sorprendente para agarrar al lector con la guardia baja, o con una sencilla perspectiva histórica de una oración sobre el tema a tratar. Aunque hay otras formas de captar la atención del lector, los métodos antedichos son los más comúnmente usados y reconocidos. En resumen, encontrar una forma excitante e interesante de introducir el primer párrafo sigue siendo tu primer objetivo.

Metodología

Las siguientes oraciones en tu párrafo introductorio deberían describir el tema a tratar y la metodología usada para el análisis. Por ejemplo, supón que tu tema es la famosa derrota de Napoleón Bonaparte en Waterloo. Introduce el tema con términos claros y describe si utilizaste un análisis histórico de las tácticas de guerra francesas, las debilidades personales de Napoleón o algún otro método de análisis para explicar la derrota. Usa este formato para cualquier tema.

Enunciado de tesis

Las últimas oraciones incluyen tus enunciados de tesis. Esta es una oración que explica lo que te propones a demostrar y cómo intentas llevarlo a cabo. Utilizando el ejemplo anterior, supón que quieres demostrar que la derrota de Napoleón en Waterloo se debió a un entrenamiento militar inadecuado. Señala abiertamente que crees que la derrota de Napoleón se debió a problemas de entrenamiento y entonces explica cómo pretendes demostrar este hecho (por ejemplo, recuentos históricos, análisis histórico las tácticas de entrenamiento militar francés del siglo 18, y así sucesivamente).

Voz gramatical adecuada

El párrafo introductorio debe tener oraciones breves y concisas para reducir la información innecesaria y mantener al lector interesado. Aunque tienes que explicar tus razones para el escrito y tu análisis, no te refieras a ti mismo por ningún motivo y no menciones el hecho de que estás escribiendo un ensayo. Escribe como si estuvieras desenvolviendo una historia con un principio, un desarrollo y una conclusión. Haz un uso moderado de definiciones para evitar un tono demasiado técnico.